En este Dรญa del Campesino, celebramos a quienes con manos firmes y corazรณn noble sostienen el campo, dando vida a la tierra y cuidando con esmero al ganado que alimenta al paรญs. Su jornada empieza antes del alba, entre pastizales y corrales, donde la crianza responsable se convierte en herencia y sustento para las nuevas generaciones.
Desde los parajes mรกs altos de nuestra regiรณn, su labor no se detiene: seleccionan, alimentan y protegen a su ganado y con sus manos en la tierra fortalecen al Perรบ. Ellos no solo producen, tambiรฉn velan por el saber rural, impulsan la economรญa local y mantienen viva la cultura que honra a la tierra y a los animales como parte esencial de nuestra identidad.